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Martes, Deciembre 4
UNA VISITACION LARGAMENTE ESPERADA
«Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir a su pueblo. Nos envió un poderoso Salvador en la casa de David su siervo (como lo prometió en el pasado por medio de sus santos profetas), para librarnos de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos aborrecen” – (Lucas 1:68-71 – NVI)
Nota dos puntos notables en estas palabras de Zacarías en Lucas 1:
Primero, en los nueve meses precedentes a este momento, Zacarías no podia creer que su esposa tendría un hijo. Ahora, lleno del Espíritu Santo, él estaba tan complétamente convencido de la obra redentora del Señor através del Mesías, que lo anunció como algo ya sucedido. Para la mente de Fé, un acto prometido por Dios es tan real como algo que ya se ha hecho. Zacarías ha aprendido a confiar en la palabra de Dios y entonces esta completamente confiado en El: “Dios ha visitado y ha redimido!”
Segundo, la venida de Jesús el Mesías es una visitación de Dios a su mundo: “El Dios de Israel ha visitado y redimido.” Por siglos, los judíos se consumieron bajo la convicción de que Dios los había abandonado: El espíritu de profecía ha cesado, Israel ha caído en las manos de Roma. Y todos aquellos temerosos de Dios en Israel estaban esperando la visitación de Dios. Lucas nos dice en 2:25 que el devote Simeón eataba “buscando por la consolación de Israel.” Y en Lucas 2:38 Anna, ferviente en oración estaba “Buscando por la redención de Jerusalem.”
Estos eran días de gran expectación. Ahora la tan esperada visitación de Dios estaba a punto de suceder – Sin lugar a duda, el estaba por venir de una manera que nadie esperaba.
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